La Tapera en Cala Mayor: El secreto mejor guardado frente al Nixe Palace
- Ángel Galeote

- 8 nov
- 2 Min. de lectura
Frente al majestuoso Nixe Palace, en Cala Mayor, se encuentra La Tapera, uno de los restaurantes participantes en la ruta gastronómica TaPalma.

Aunque para muchos aún es un lugar por descubrir, quienes lo conocen lo consideran uno de los secretos mejor guardados de la zona.

El ambiente del local combina cercanía, calidez y una atmósfera familiar en la que la buena música y la atención personalizada invitan a quedarse.

Desde el primer momento, el equipo liderado por Carolina demuestra un profundo respeto por el comensal y un cariño que se percibe en cada detalle.
Para la ocasión, el restaurante preparó una mesa alta desde la que pudimos disfrutar de una experiencia culinaria completa.

Mientras llegaban las tapas, observábamos desfilar platos que hablaban por sí solos: carnes de gran calidad, presentaciones cuidadas y aromas que despertaban la curiosidad y el apetito.

Gracias a la iniciativa TaPalma, tuvimos la oportunidad de descubrir este espacio gastronómico que nos sorprendió por su autenticidad, su cocina honesta y el trato impecable de su equipo.

Una experiencia que, sin duda, nos hizo sentir protagonistas de un auténtico festín gastronómico, a tan solo cinco minutos del centro de Palma.

Nuestro agradecimiento especial a Carolina y a todo su equipo por su dedicación y hospitalidad.

La Tapera se consolida así como una parada imprescindible para quienes buscan sabor, cercanía y calidad en un entorno privilegiado.
Las tapas destacadas
Tapa TaPalma: “Bravas de la tierra”

Una reinterpretación de las clásicas patatas bravas, elaboradas con patatines de Sa Pobla, crujientes por fuera y suaves por dentro. Se acompañan de una salsa casera con el punto justo de picante, que realza el sabor del tubérculo local sin enmascararlo.
Tapa temática: “Sobrasada y miel sobre pan de cristal”

Delicadas rebanadas de pan de cristal ligeramente tostado, cubiertas con una sobrasada de Mallorca de primera calidad. Su textura cremosa se funde con un toque de miel y un ligero matiz de pimienta negra recién molida, creando un equilibrio perfecto entre dulzor, intensidad y tradición mallorquina.
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