MOSTRA DE CUINA MENORQUINA - A un paso del paraíso gastronómico: un salto de isla a isla -
- Ángel Galeote

- 7 oct
- 6 Min. de lectura
Como todo lo que empieza, acaba… pero no termina...

Encontrar algo más maravilloso que una puesta de sol en Menorca parecía una tarea casi imposible.

Sin embargo, el azar —y la vida— nos llevaron a descubrir Es Náutic, un rincón mágico en el Club Náutico de Ciutadella, donde cada instante se transformaba en una sensación y cada experiencia, en una degustación inolvidable.

Ciutadella, Menorca, ciudad portuaria de la costa occidental de la isla, cautiva por su casco antiguo y sus calles de aire medieval. Pasear por sus callejuelas es recorrer siglos de historia y belleza, una belleza cuidada con el cariño de un pueblo que sin duda ama su ciudad.

Cada fachada restaurada, cada piedra centenaria, parece contar una historia de mar, viento y tradición.

A medida que nos acercábamos al Club Náutico, descubríamos pequeños rincones convertidos en auténticas obras de arte vivas.

Como si a cada paso un pintor invisible trazara pinceladas de luz sobre la piedra, regalándonos una escenografía perfecta para lo que sería una de las experiencias gastronómicas más memorables de esta joya del Mediterráneo.

Nos recibieron con una mesa situada, sin duda, en uno de los lugares más privilegiados: el puerto a pleno día, el murmullo de las olas, y un aire salino que abría el apetito a promesas de mar y tierra.

El menú, cuidadosamente maridado, presagiaba una velada idílica…

Un comienzo anaranjado, donde se reflejaba el cielo que lentamente se hacia participe, dando inicio a un festín para los sentidos.

APERITIVO
Gin Fizz de Xoriguer y fruta de la pasión.
El menú se inaugura con un cóctel que rinde homenaje a la esencia de Menorca.

El Gin Xoriguer, destilado emblemático de la isla, se fusiona con la fruta de la pasión, aportando un contrapunto tropical que realza sus notas cítricas y botánicas.

La mezcla, ligera y efervescente, actúa como un preludio refrescante que despierta el paladar y predispone los sentidos para el viaje gastronómico que sigue. Es una bienvenida que combina tradición menorquina con exotismo contemporáneo.
ENTRANTES
Higo de Menorca con espuma tibia de ‘oliaigua’.
El primer entrante celebra la tierra y el recetario popular. El higo menorquín, dulce y maduro, se convierte en el lienzo sobre el que se reinterpreta el ‘oliaigua’, una sopa campesina tradicional a base de tomate, pimiento y ajo.

La textura ligera de la espuma tibia convierte un plato humilde en una experiencia etérea, donde la calidez de la tradición se viste de modernidad. La combinación de fruta y vegetal juega con el contraste entre lo dulce y lo salado, evocando el paisaje agrícola de la isla.
Buñuelo de bacalao y boniato asado con miel.
Aquí, la cocina de mar y tierra se encuentra en equilibrio perfecto. El bacalao, emblema de la cocina marinera, se transforma en un delicado buñuelo crujiente, mientras el boniato asado aporta dulzura y textura cremosa.

El toque final de miel potencia los matices caramelizados del tubérculo y suaviza la intensidad del pescado.

Es un bocado cálido, reconfortante, que combina técnica tradicional con un guiño a la cocina de autor.
Consomé texturizado de cigalas Km0, mejillones, navajas y berberechos acompañado de gamba roja de Menorca y aire de mar.

El mar menorquín se destila en este plato, que es pura esencia marina. Un consomé texturizado concentra el sabor de los mariscos locales —cigalas, mejillones, navajas y berberechos— en un caldo delicado y sedoso.

La gamba roja de Menorca, joya del Mediterráneo, corona la preparación aportando intensidad y elegancia. El aire de mar, elaborado a partir de una emulsión marina, añade una dimensión aromática que evoca la brisa costera.
Cada cucharada es un homenaje al litoral de la isla, con un respeto absoluto por el producto de proximidad.
Maridaje: Sangría de Cava
El conjunto se acompaña con una Sangría de Cava, ligera y burbujeante, que aporta frescor y acidez equilibrando la untuosidad y la salinidad de los platos.

Las notas frutales del cava realzan los matices mediterráneos y aportan un cierre alegre y festivo a la secuencia de entrantes.
PRIMER PLATO
Gató Frito con refrito de ajos, sobre cebolla y berenjena crujiente.
La cocina menorquina más auténtica se reviste de modernidad en este plato. El Gató frito, emblema local, se enriquece con un refrito de ajos que potencia su sabor y le aporta carácter.

La cebolla y berenjena crujiente sirven de base y contrapeso, aportando dulzura y textura. El resultado es una versión refinada y equilibrada, que conserva la esencia popular sin renunciar a la sofisticación.

Maridaje: Albenc Blanc / Vino Rosado Alba
Dos opciones de maridaje complementan el plato: el Albenc Blanc, con notas minerales y cítricas, o el Rosado Alba, más afrutado y amable. Ambos resaltan los matices mediterráneos de la preparación.
SEGUNDO PLATO
Canelón invertido de ternera, relleno de queso requesón y tomates ligeramente asados especiados con alcaparras de Menorca en texturas.

Un ejercicio de creatividad técnica y respeto por el producto. En este canelón invertido, la ternera se convierte en la envoltura de un relleno suave de queso requesón y tomates asados. Las alcaparras de Menorca, trabajadas en distintas texturas, aportan una nota salina y vibrante que despierta el conjunto. El resultado es un plato de gran equilibrio entre intensidad y delicadeza, entre tradición e innovación.

Maridaje: Iamontanum Garnacha Tinto

El Garnacha Tinto acompaña con elegancia: taninos sedosos, fruta madura y un fondo mineral que se integra a la perfección con la riqueza del plato.
POSTRE
Nuestra ensaïmada Es Nàutic con castañas, chocolate y café.
El cierre del menú es un homenaje a la dulzura menorquina. La clásica ensaïmada se reinterpreta en clave moderna, combinando la textura esponjosa del hojaldre con el aroma otoñal de las castañas, la intensidad del chocolate y el amargor elegante del café.

Es un final cálido y equilibrado, que rinde tributo a la tradición pastelera de la isla con sutileza y técnica.

Maridaje: Melipetó – vino dulce
El Melipetó, de cuerpo ligero y notas de miel y flores secas, redondea la experiencia con un toque meloso que prolonga los sabores del postre sin saturar el paladar.
Menorca en el plato: un viaje sensorial por la cocina de Es Nàutic
El Mediterráneo no solo se contempla desde la costa de Menorca; también se saborea.

El restaurante Es Nàutic propone un recorrido que traduce la esencia de la isla en una secuencia de platos donde el producto local, la técnica contemporánea y la memoria culinaria se encuentran en perfecta armonía.
el primer sorbo hasta el último bocado, el menú se convierte en una carta de amor a la tradición menorquina reinterpretada con sensibilidad y elegancia.

A esta experiencia gastronómica excepcional se suma el trato impecable y la calidez del equipo humano: camareros, maîtres y cocineros que, con profesionalidad y cercanía, hacen que cada visita sea inolvidable.

Su atención, su sonrisa y su pasión por el servicio completan un viaje sensorial que va mucho más allá de la mesa.


Epílogo
Cada plato del menú del Es Nàutic es una página de la historia menorquina contada con lenguaje actual. Desde el Gin Xoriguer hasta la ensaïmada reinventada, la propuesta celebra la identidad de la isla con técnica, sensibilidad y respeto.

Una experiencia gastronómica que no solo alimenta el cuerpo, sino también el recuerdo: ese que se queda cuando el último sabor se disuelve, y el mar, otra vez, vuelve a sonar.
Agradecimiento a Alex y Lorenzo, gerente de Es Náutic.

Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a Addelaisy Rodríguez (Alex), gerente de Es Náutic, por sus palabras llenas de humildad, pasión y cercanía.
Alex nos recordó que detrás de cada gran proyecto hay esfuerzo, constancia y corazón.
Es Náutic es una pequeña empresa familiar que, con tan solo cuatro años en el mercado, ha sabido abrirse camino con trabajo, ilusión y espíritu de superación.

Nos emociona conocer historias como la suya: la de un emprendedor que se lanzó a una aventura desconocida, con el deseo de hacer crecer su negocio y posicionarlo a la altura que merece, enfrentando retos, competencia y desafíos con actitud positiva.
Gracias, Alex, por recibirnos con tanta amabilidad, por compartir tu historia, por tu pasión por la pesca —esa afición que refleja tu conexión con el mar y con lo auténtico—, y por recordarnos que los verdaderos logros nacen de la dedicación y del trabajo en equipo.

Un verdadero placer haberte conocido y poder acompañarte en este camino.
¡Seguiremos apoyando y celebrando el crecimiento de Es Náutic! 🌊💫


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